En el mundo del rock en España hay dos grandes bocazas que también son dos grandes artistas a los que admiro: Loquillo y Bunbury. A éste último le acaban de publicar una entrevista en el País de lo más suculenta. Extracto:
P.¿Cómo es el proceso de utilizar frases de otros: lleva una libreta, está leyendo poesía y apunta?
R. Bueno, vamos a ver. Yo no utilizo frases de otros, yo hago canciones. Llevo 20 años haciendo canciones. Y hay frases que las utilizo de esto, y otras de otra cosa. Pero la mayor parte de las canciones no son frases de nadie. Y ya vale del tema, ¿vale?
P. Sólo quiero que complete la información del comunicado.
R. Vale del tema porque me voy a levantar y me voy a ir.
P. Le estoy dando la oportunidad…
R. No quiero oportunidades: quiero hablar de mi puto disco, de mi puta gira, de mi puta carrera. No quiero hablar de ese tema.
No puedo ser objetivo con Bunbury… no lo aguanto. Va de divo y su calidad me parece del todo inexistente… Pero para gustos, los colores, y respeto a quien le guste, por supuesto.
Es patético lo de la puta prensa amarillista de este país. Ha contestado 18 veces al mismo tema y siguen. Seguro que no tienen huevos de preguntarle a Sabina o a Serrat cuando parafrasean a poetas también en sus canciones. En este país el deporte nacional es subir a gente a los pedestales para luego tirarles piedras.
Y otro buen disco de Búnbury, quien por cierto compone todas sus canciones al 100%, produce sus discos y los de otros y de vez en cuando hasta dirige sus videoclips o documentales. Con dos huevos.
Estoy con Toni, a ver si aprende de gente como Knopfler o Clapton que sí hacen música y no se creen los reyes del mambo.
No le llega a Loquillo ni a la suela del zapato en mi opinión.
Pues habrá contestado 18 veces al mismo tema, pero mire usted, yo no me he enterado.