A falta de un par de meses tan solo para el Azkena, empiezo a calentar motores con Brian Setzer. Este hombre es muy grande. Casi todo lo que ha hecho musicalmente hablando tiene más clase de la que jamás tendrán el 80% de bandas que hay por ahi fuera. Y es que es de esos músicos completos, de los que inspiran el rock’n’roll: tiene imagen, sabe componer, tiene buena voz y es un guitarrista de los que con su sola guitarra se bastan para llenar una canción. Aunque en general los guitarristas rock 50’s están bastante infravalorados (un caso cercano: el Rebelde Carlos Segarra, una máquina de las 6 cuerdas), de vez en cuenta se les reconoce su talento como instrumentistas, como hace el Guitar Player de este mayo.
Tras su periodo con la Brian Setzer Orchestra, una big band que a mediados de los 90’s nos proporcionó grandes momentos, Setzer vuelve periódicamente al rockabilly de toda la vida. Y para la ocasión con una formación presumiblemente apabulladora, con dos baterías y dos bajistas en escena: sus Rockabilly Riot son Noah Levy/Drums; Chris D’Rozario/Bass; Brian Setzer/Guitar; Slim Jim Phantom/Drums; Kevin McKendree/Piano; Johnny Hatton/Bass. [Ojo, que como resalto, Slim Jim Phantom está en el combo!]
Aún no he escuchado su último artefacto, pero esta mañana he repescado su concierto en Barcelona con Stray Cats del 2004 (publicado, en una serie junto a varios de sus shows de aquella gira, bajo el título de Live in Europe9, y me he vuelto a subir por las paredes. Recuerdo aquella noche con un calor asfixiante, pero salimos todos eufóricos.